Miles de personas han salido este sábado en más de 70 ciudades de España para exigir el fin del genocidio en Gaza y que el Gobierno ponga fin al comercio de armas con Israel, justo cuando se cumplen dos años de la guerra.
En Madrid, la manifestación fue la más numerosa: entre 100.000 (según Delegación del Gobierno) y 400.000 personas (según organizadores) recorrieron Atocha hasta Callao durante más de tres horas bajo consignas como “Me duele Gaza”, “Stop genocidio” y “Palestina libre”. La protesta contó con figuras políticas como la ministra de Sanidad Mónica García y líderes de Podemos como Ione Belarra, quienes demandaron que España rompa relaciones con Israel y libere a los españoles detenidos en la flotilla humanitaria.
Mientras tanto, en Barcelona, la Guardia Urbana cifró en unas 70.000 las personas que pidieron el fin inmediato del genocidio y la liberación de los tripulantes de la Global Sumud Flotilla, entre ellos la presidenta del grupo parlamentario CUP, Pilar Castillejo, y el exalcaldesa Ada Colau. La marcha reunió a dirigentes de ERC, Comuns y la CUP y contó con el apoyo público del entrenador Josep Guardiola y otros famosos.
La tarde en Barcelona terminó en disturbios con daños en comercios y mobiliario, forzando intervención policial de los Mossos d’Esquadra para dispersar grupos violentos.
Otras ciudades como Pamplona y Valencia también registraron manifestaciones masivas con más de 10.000 asistentes. En Pamplona, participó la presidenta de Navarra María Chivite acompañada de su familia. En Galicia hubo protestas bajo el lema contra el genocidio y en O Grove, casi un millar protestó por la presencia del exprimer ministro israelí Ehud Olmert en un foro de La Toja.
Durante el día se hicieron concentraciones en Sevilla, Málaga, Logroño, Murcia y Valladolid. En Santander, vecinos formaron una cadena humana para reclamar ayuda para el sistema sanitario destruido en Gaza.
Las protestas se desarrollan en medio del plan de paz presentado por Estados Unidos y la decisión de Hamas de negociarlo y liberar a los rehenes israelíes, aumentando la tensión política y humanitaria a nivel global.
Desde las plataformas organizadoras, se reivindica la lucha por la libertad y dignidad del pueblo palestino y se ha calificado la jornada como histórica por la amplia movilización social en España contra el conflicto y la venta de armas a Israel.
