Polonia levantó temprano este domingo sus cazas en alerta máxima para proteger su espacio aéreo tras una serie de ataques rusos con drones y misiles en Ucrania, cerca de su frontera occidental.
El operativo polaco aseguró que sus aviones y sistemas antiaéreos están listos para actuar. El ataque más destacado tuvo como objetivo la región de Lviv, a solo 65 kilómetros de Polonia, donde un parque industrial civil sufrió daños por cohetes. El alcalde Andrij Sadovij confirmó que la defensa aérea ucraniana repelió el ataque, pero dejó zonas sin electricidad y paralizó el transporte público. “Es peligroso salir a la calle”, alertó desde Telegram.
Explosiones en cadena y actividad de defensa antiaérea se escucharon en varias zonas, según reportes desde Lviv. Según testigos y videos en redes sociales, se usaron municiones de racimo, con al menos dos impactos confirmados que generaron ondas de choque visibles.
En el sureste, Zaporozhie también sufrió el impacto de ataques rusos el sábado por la noche. Una persona murió y nueve resultaron heridas según el gobernador regional Ivan Fedorov. Se registraron daños en viviendas y vehículos, y más de 73.000 usuarios quedaron sin electricidad.
Las fuerzas rusas mantienen bajo control la central nuclear de Zaporozhie, la más grande de Europa, desconectada desde el 23 de septiembre. La IAEA exigió a Rusia y Ucrania preservar la seguridad en la zona ante el riesgo de un accidente.
Por su parte, los vuelos comerciales hacia aeropuertos cercanos como Lublín y Rzeszów debieron ajustar rutas y en Vilnius, capital de Lituania, se cerró temporalmente el aeropuerto tras la detección de globos no identificados. Aunque la FAA estadounidense no reportó advertencias sobre interrupciones mayores.
Este ataque sucede en un contexto de alta tensión en el flanco oriental de la OTAN, donde Polonia ya derribó drones sospechosos de origen ruso en septiembre y se han registrado incidentes con drones en ciudades europeas como Copenhague y Múnich.
Hasta el cierre de esta edición, Rusia no había respondido a las denuncias sobre el bombardeo ni mostrado señales de detener la escalada en este frente cercano a la Unión Europea y la alianza atlántica.
