En Desingy, Alta Saboya, cinco vacas cayeron este viernes en una fosa de purines tras el derrumbe del suelo de un establo. El incidente ocurrió pasada la tarde cuando el plancher de caillebotis no resistió el peso del ganado.
Los animales quedaron atrapados en un entorno peligroso, con riesgo de hipotermia y panico, además del peligro por gases tóxicos que pueden escapar de la fosa. La gravedad obligó a movilizar a bomberos especializados, incluyendo buzos y personal entrenado en riesgos animales y químicos.
Los bomberos trabajaron intensamente durante siete horas para rescatar a las vacas, usando arneses y un dispositivo de elevación para animales que pesan varios cientos de kilos. La operación requirió inmersiones complejas con equipos completos de protección química y respiración autónoma para evitar la inhalación de gases y el riesgo de inmersión.
“Tenemos un ambiente acuático peligroso con gases y miedo en los animales”
dijo el comandante Rémy Viard, responsable de comunicación del Sdis74.
La dificultad mayor era el espacio reducido y la falta de visibilidad bajo el suelo, donde el equipo tenía que deslizar las correas sine visibilidad, evitando ser aplastados o arrastrados por las vacas.
Al final, los cinco animales fueron extraídos, limpiados y calentados. Según el informe oficial, las vacas están ahora en perfecta salud.
