Más de 100 juristas, entre magistrados, jueces y abogados, han salido en defensa del sacerdote Custodio Ballester Bielsa, procesado por la Fiscalía de Málaga por un presunto delito de odio debido a sus críticas sobre el islamismo.
El manifiesto, liderado por Javier Borrego, exjuez del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y del Tribunal Supremo, denuncia una “recreación interesada” de los hechos por parte del Ministerio Público. Según Borrego, la acusación apenas dedica una página al sacerdote y distorsiona sus palabras, sacándolas de contexto y obviando el contenido íntegro de sus artículos y entrevistas.
“Yo soy Custodio. Si nos llevan a juicio, que me sienten en el banquillo junto a él”, afirmó Javier Borrego en un gesto de respaldo simbólico.
La defensa sostiene que las opiniones del sacerdote están amparadas por la libertad de expresión reconocida en la jurisprudencia europea y adscrita al debate religioso y social.
Además, la asociación Abogados Cristianos ha entregado a la Fiscalía más de 30.000 firmas de ciudadanos que protestan por lo que consideran “un abuso judicial para silenciar voces críticas dentro de la Iglesia y en el diálogo público sobre el islam”.
El caso ha encendido las redes sociales y medios de comunicación, multiplicándose los apoyos a Custodio Ballester y al periodista Armando Robles, director de AD, quien entrevistó al sacerdote y también está señalado en el proceso.
Los firmantes del manifiesto subrayan que el proceso representa un riesgo para el pluralismo ideológico y la independencia de pensamiento dentro de la Iglesia y la sociedad española.
El debate sobre dónde están los límites de la libertad religiosa y de expresión se ha reabierto con fuerza en España a raíz de esta polémica. La Fiscalía mantiene la acusación y el caso sigue en marcha, con consecuencias que pueden marcar precedentes para futuras expresiones religiosas críticas.
