El técnico de Fortaleza Ceif, Sebastián Oliveros, no se guardó nada tras la derrota 3-2 frente a Millonarios en El Campín. Más que el resultado, el entrenador clavó el foco en la condición deplorable del césped del estadio capitalino, que definió como “la peor grama del país” y un obstáculo serio para el fútbol profesional.
Oliveros reconoció que su equipo “jugó mal y mereció perder”, pero lanzó duras críticas al campo de juego:
“Es impresentable, alto, pesado, incómodo; la peor cancha del país. Ni siquiera en la B jugamos en algo tan malo”
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El estratega lamentó la calidad del espectáculo que reciben los aficionados y la audiencia por televisión y advirtió que si no se toman medidas, el problema seguirá afectando el desarrollo del fútbol en Bogotá. “Si aquí nadie alza la voz, va a ser muy complejo seguir jugando así”, dijo.
Oliveros también dejó en claro su preocupación de cara a una posible clasificación de su equipo en la Liga BetPlay II-2025:
“Espero no tener que volver a jugar aquí si clasificamos, porque la cancha está muy deteriorada”
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El debate sobre el estado de la gramilla en El Campín se agita después de que, en mayo de este año, la empresa concesionaria Sencia alquilara el escenario a la Iglesia Universal para un evento religioso masivo, que incluso terminó en una boda privada el mismo día. Esto generó críticas de hinchas y expertos que relacionaron esos eventos con el deterioro del césped, mientras la concesionaria aseguró que todo fue legal y sin interferencia en partidos oficiales.
La situación no es nueva: varios futbolistas han sufrido lesiones musculares que se han atribuido a la pésima calidad del terreno. El Campín recibe hasta dos partidos de fútbol por semana, lo que parece haber agravado el problema.
Millonarios cortó su mala racha tras eliminar la Copa Colombia, pero la noticia fuerte vino del técnico visitante, que volvió a poner en el centro del debate la calidad del principal estadio de la capital.
