Greta Thunberg está entre más de 400 activistas, parlamentarios y abogados detenidos por fuerzas israelíes tras interceptar una flotilla con ayuda destinada a Gaza esta semana. Algunas personas ya fueron deportadas, pero muchos siguen en espera de definición judicial.
La ministra de Asuntos Exteriores de Suecia, Maria Malmer Stenergard, calificó las denuncias de abuso hacia la activista como “muy graves” si se confirman y pidió una pronta investigación. “He tomado nota de los reportes de maltrato. Si son ciertos, esto es muy serio. El Ministerio de Exteriores y la embajada trabajan para traer a los ciudadanos suecos a casa cuanto antes”, dijo a la agencia local TT y Anadolu.
El incidente ocurre en medio de una operación en la que Israel interceptó la flotilla que intentaba llevar ayuda humanitaria a Gaza, un punto conflictivo en el conflicto palestino-israelí. Las detenciones han sido numerosas y generan preocupación internacional por las condiciones del trato recibido por los detenidos.
Por ahora, las autoridades suecas mantienen contacto permanente para apoyar a los ciudadanos afectados y presionan por su liberación. La situación de Thunberg cobra especial atención dado su perfil mundial como activista climática y figura pública.
Israel no ha confirmado oficialmente detalles sobre las condiciones en que permanecen detenidos los participantes. La comunidad internacional sigue vigilando el desarrollo del caso y la respuesta diplomática seguirá en curso en los próximos días.
