El Dr. Hisham Abu Aoun, pediatra en Gaza City, denuncia condiciones extremas en su hospital donde niños gravemente heridos mueren por falta de medicinas y equipos esenciales debido al bloqueo impuesto por Israel.
Dirige las unidades de cuidados intensivos pediátricos y neonatales del Patient’s Friends Benevolent Society Hospital, apoyado por Medical Aid for Palestinians. Actualmente atiende a 19 pacientes, entre ellos recién nacidos y niños en estado crítico, víctimas directas de bombardeos israelíes que han destruido edificios residenciales enteros.
Los hospitales de Gaza carecen de incubadoras, ventiladores, camas para UCI y medicamentos básicos, incluso de fórmula para bebés. No hay suministro central de oxígeno, y dependen de pocos cilindros que se agotan rápidamente. El doctor relata que niños han muerto simplemente porque no tienen acceso a los insumos mínimos para sobrevivir.
Además, el constante desplazamiento forzoso de civiles complica la atención. Evacuar a los niños hospitalizados sin el equipamiento adecuado sería mortal. Por ello, el personal médico se ha comprometido a no abandonar a sus pacientes, pese al riesgo creciente: más de 1,700 trabajadores sanitarios han muerto desde que comenzó la ofensiva israelí en Gaza, en promedio dos al día.
El doctor Abu Aoun también denuncia ataques directos a personal sanitario, a pesar de la protección que ordena el derecho internacional humanitario. Recuerda el asalto del año pasado a al-Shifa Hospital, donde soldados israelíes mataron y enterraron pacientes y profesionales con bulldozers, hechos que calificó de crímenes de guerra.
“No puedo imaginar dejar a un niño enfermo morir solo. Eso sería un crimen contra la humanidad y la infancia misma”, dijo el médico.
Abu Aoun, padre de familia, vive cada día con miedo personal por su seguridad y la de sus seres queridos, consciente del peligro que enfrentan los sanitarios en Gaza. Hace un llamado urgente a la comunidad internacional para poner fin a la guerra y el genocidio que, asegura, destruye el futuro de su pueblo a través del sufrimiento de sus niños.
