Julia Wandelt, de 24 años y originaria de Polonia, está en juicio en Leicester Crown Court acusada de acosar a Kate y Gerry McCann, los padres de Madeleine McCann, la niña británica desaparecida en 2007.
Los fiscales revelaron que Wandelt no solo afirmaba ser Madeleine McCann, sino también otras dos niñas desaparecidas: Inga Gehricke, de Alemania, y Acacia Bishop. Así lo explicó el fiscal Michael Duck KC en la apertura del juicio.
Entre junio de 2022 y febrero de este año, Wandelt contactó a Kate McCann más de 60 veces en un solo día, enviándole mensajes y llamadas que intentaban convencerla de que era su hija desaparecida. En un mensaje le recordó a Kate la noche en que Madeleine desapareció, diciendo que ella la “acariciaba la cabeza y le decía que la amaba”.
En una grabación reproducida en el tribunal, Wandelt imploró a Kate que le diera una oportunidad y afirmó no ser “mentirosa ni loca”, solo alguien que quería saber la verdad. A pesar de estos intentos, Kate McCann no respondió a las llamadas ni mensajes.
Wandelt también afirmó tener recuerdos claros obtenidos por sesiones de hipnosis, incluyendo un recuerdo de alimentar con cuchara al hermano menor de Madeleine. En junio de 2023, envió un correo electrónico a Gerry McCann y mensajes a la hermana menor de Madeleine, asegurando que nunca mentiría y que recordaba “muchas cosas”.
La acusada está juzgada junto a Karen Spragg, de 61 años y de Cardiff, quien también niega haber provocado alarma o angustia a la familia McCann.
El caso continúa en la corte, donde la fiscalía busca demostrar un patrón de acoso a la familia más famosa del Reino Unido en casos de personas desaparecidas.
