Channing Tatum sorprende a sus seguidores al calificar Dear John (2010) como “una película de romance genérica”. La cinta, que lanzó su carrera global, ahora recibe un duro juicio del mismo actor.
En una entrevista reciente en Hot Ones y un reportaje de Variety, Tatum fue claro y sin rodeos. Al preguntarle sobre Dear John, basado en la novela de Nicholas Sparks y dirigido por Lasse Hallström, no dudó en llamarla “tan genérica”.
La película cuenta la historia de un soldado y una estudiante universitaria (interpretada por Amanda Seyfried) que viven una relación a distancia. Aunque recibió críticas mixtas y fue vista como previsible por la prensa, el filme fue un éxito comercial con más de 115 millones de dólares recaudados mundialmente, llegando a destronar brevemente a Avatar en taquilla estadounidense.
Para muchos, Dear John se ha convertido en un clásico romántico de principios de la última década, con una base de fans que defendió la película tras las palabras de Tatum. En redes sociales, la reacción quedó partida: algunos aplauden su sinceridad, mientras que otros subrayan su valor cultural y el impulso que le dio a su carrera.
Críticas al sistema de Hollywood
Tatum no se limitó a este filme. En Variety habló sobre los problemas creativos que afectan a Hollywood. “Parece que a veces estás incentivado a hacer malas películas para cobrar, en lugar de hacer algo realmente bueno”, afirmó.
Describe la industria actual como un “pipeline confuso” donde los estudios priorizan proyectos seguros y comerciales, dejando de lado historias arriesgadas y originales. Esto, dice, mantiene a los actores trabajando, pero sin la chispa que los había motivado a entrar en el cine.
También bromeó sobre su cameo fugaz en Deadpool & Wolverine, diciendo que no se sintió parte del éxito del blockbuster al aparecer solo “dos segundos”.
Tras Dear John, Tatum se consolidó como protagonista en franquicias de acción como G.I. Joe y comedias como 21 Jump Street. Más tarde fue reconocido por su papel en Foxcatcher, ganando respeto crítico.
Ahora asegura ser más selectivo con sus proyectos y apostar por papeles que tengan significado real, reflejando una evolución profesional y artística clara.
Su critica coincide con voces similares de otras estrellas, como Ben Affleck y Jennifer Lawrence, que también han cuestionado la dependencia de Hollywood en guiones “seguros” y franquicias.
La reflexión de Channing Tatum pone en evidencia la lucha permanente entre los intereses comerciales y la búsqueda de autenticidad creativa en la industria del cine, una batalla que también vive el público.
