La policía de Manchester mantiene una intensa investigación tras el ataque terrorista en la sinagoga Heaton Park Hebrew Congregation en Crumpsall que dejó dos hombres muertos y varios heridos en plena conmemoración de Yom Kippur, el día más sagrado del calendario judío.
Adrian Daulby, de 53 años, y Melvin Cravitz, 66, murieron ese día después de que Jihad Al-Shamie, de 35 años, irrumpiera con un coche contra un grupo de fieles y atacara con un cuchillo la entrada del templo intentando entrar. Daulby fue reconocido como un héroe por congregantes y familiares, al lanzarse para bloquear las puertas y proteger a los asistentes.
La policía confirmó que Daulby fue fallecido accidentalmente por disparos de la policía armada que intervino para detener a Al-Shamie, quien llevaba un cinturón de explosivos falso. El agresor, con antecedentes criminales y bajo fianza por un caso de presunta violación, fue abatido en el lugar. No estaba en la mira previa de las fuerzas antiterroristas, aunque se sospecha que estaba influenciado por un extremismo islamista.
El jefe de la policía de Manchester, Sir Stephen Watson, aseguró que todas las fuerzas disponibles están volcadas en la investigación. Hay al menos cuatro detenidos en relación con la preparación de actos terroristas, con interrogatorios en curso, y se descartó vínculo inmediato con la célula de Al-Shamie.
“No se deja ninguna piedra sin mover, queremos entender precisamente qué pasó y dar respuestas a la comunidad cuando sea oportuno,” dijo Watson.
El ataque ha dejado además a tres heridos graves, entre ellos un guardia de seguridad y un trabajador de la organización Community Security Trust (CST), ambos con heridas de arma blanca o por impacto de vehículo. Entre los hospitalizados está Yoni Finlay, que salió de cuidados intensivos tras una cirugía de siete horas.
Más de 4,000 inspecciones a lugares de culto se han realizado en la última semana en Manchester, con un fuerte aumento de presencia policial visible y encubierta en zonas judías para proteger a la comunidad, que vive entre el miedo y el duelo. La celebración de la semana de Sukkot, que sigue a Yom Kippur, enfrenta una comunidad conmocionada pero decidida a mantener su vida religiosa.
En el funeral de Daulby, el rabino Daniel Walker reconoció a la víctima como un “hombre callado que se volvió un héroe”, subrayando su acción al enfrentar al atacante para salvar otras vidas. Su legado pasó a ser un símbolo de resistencia contra el odio en Manchester.
La investigación está liderada por la unidad antiterrorista del noroeste de Inglaterra y apoyada por GMP. La ministra del Interior, Shabana Mahmood, señaló que el ataque plantea serias preguntas sobre las relaciones comunitarias en Reino Unido.
Este ataque antisemita se suma a un preocupante aumento de incidentes en el país, donde las autoridades llevan semanas reforzando la seguridad en lugares sensibles frente al miedo que generan los hechos recientes.
