El Departamento del Tesoro de EE.UU., a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), sancionó a 12 empresas y 8 personas acusadas de operar para “Los Chapitos”, la facción del Cartel de Sinaloa. Entre las compañías, destacan varias farmacias y laboratorios químicos que funcionan como centros clandestinos de producción y lavado de dinero.
Estas empresas, con nombres como Agrolaren, Comercial Viosma y Prolimph Químicos, no solo sirven para lavar dinero, sino que se usan para sintetizar fentanilo y otras drogas sintéticas. La OFAC señala que estos laboratorios controlan todo el proceso: desde la compra de precursores químicos hasta el prensado y empaquetado de pastillas falsas para su distribución internacional.
En el listado también aparecen compañías que actúan como fachadas o intermediarias para adquirir reactivos y maquinaria necesarios para la producción clandestina. El uso de estas empresas con apariencia legal facilita la operación del cartel y la entrada de opioides sintéticos a la cadena ilegal de drogas.
Esta medida ocurre en medio de una creciente presión internacional para desmantelar las redes financieras y logísticas que sostienen a los cárteles mexicanos. La OFAC advierte que seguirá desmantelando esos grupos empresariales que sirven como apéndices para la producción y lavado del narcotráfico, especialmente en el rubro del fentanilo.
El Cartel de Sinaloa, uno de los grupos criminales más poderosos, utiliza así una red empresarial compleja para mantener su producción de fentanilo, droga que ha provocado miles de muertes en Estados Unidos y México. La identificación y sanción de estas empresas busca cortar el flujo ilegal así como bloquear sus recursos financieros.
Por ahora, las compañías implicadas quedan en la lista negra de la OFAC, lo que limita sus operaciones y financiamiento a nivel internacional. Se espera que esta acción sea solo el primer paso para una ofensiva más amplia contra el lavado de dinero vinculado al narcotráfico en México.
