Río Negro cerró este fin de semana en General Roca la 14° Exposición Rural del Alto Valle, completando el circuito ganadero más importante de la Patagonia. El calendario incluyó exposiciones en Río Colorado, Viedma-Patagones, General Conesa y Choele Choel, consolidando un movimiento que movilizó a 2.500 productores a lo largo de la provincia.
El evento destacó con la venta de 61 animales solo en Alto Valle y un total durante todo el circuito de más de 717 reproductores comercializados, con una inversión superior a $4.581 millones. La venta más resonante fue la del Gran Campeón Puro de Pedigree Hereford, de la cabaña Don Humberto —familia Cresatti—, adquirido por Alicia García por 8 millones de pesos.
El gobernador Alberto Weretilneck sostuvo que esta cifra refleja una ganadería en crecimiento que apuesta a la calidad, compromiso y visión a futuro. Destacó el Plan Ganadero Provincial como política de Estado, que fortalece el sector mediante la ampliación de hectáreas bajo riego, producción forrajera consolidada y la defensa del estatus sanitario patagónico frente a decisiones nacionales que podrían afectar años de trabajo.
El ministro de Desarrollo Económico y Productivo, Carlos Banacloy, afirmó que el circuito ganadero es el “corazón productivo de Río Negro” y resaltó el trabajo conjunto entre familias rurales, cabañas y el Estado. “Cada productor, cada cabaña y cada localidad aportan a una provincia que produce con orgullo e identidad”, señaló.
Banacloy subrayó que el circuito representa mucho más que un balance económico: “Es la demostración de una provincia que produce con arraigo e innovación”. Valoró especialmente la apuesta a la genética incluso ante contextos adversos y afirmó que Río Negro se consolida como un referente nacional en ganadería.
Producción, genética y sustentabilidad en alza
El secretario de Ganadería, Tabaré Bassi, agregó que el fortalecimiento del sector se debe a la constancia de los productores y el trabajo de las cabañas rionegrinas, que mantienen el compromiso con la mejora genética y la innovación. “Esto se traduce en mayor productividad y reconocimiento en los mercados nacionales”, enfatizó.
El cierre del circuito confirma que la ganadería rionegrina no solo resiste sino que crece, se moderniza y se posiciona como motor clave de desarrollo provincial. La genética patagónica recupera un lugar clave gracias a políticas sostenidas, inversión privada y un trabajo colaborativo constante.
Con esta muestra, Río Negro ratifica su liderazgo en el mapa ganadero nacional, cerrando el circuito más importante de la Patagonia con números y resultados que ratifican el potencial productivo local.
