Un ciudadano albano-ecuatoriano fue asesinado a tiros en plena vía pública en El Poblado, Medellín, en un hecho que ha sacudido a la ciudad esta semana. La víctima, Arthur Tushi, de 44 años, recibió 11 disparos mientras caminaba cerca de un centro comercial reconocido.
En el ataque también resultó herida una mujer de 77 años, impactada por dos balazos, aunque su vida no corre peligro. Usuarios en redes sociales difundieron imágenes del cuerpo de Tushi en el suelo, desatando preguntas sobre su pasado y vínculo con actividades ilegales.
Tushi era originario de Lezha, una ciudad pequeña en el norte de Albania, aunque nunca residió ahí por largo tiempo. En 2017, fue secuestrado en esa misma ciudad y, liberado luego, declaró ser emigrante. Según medios internacionales, fue víctima de robo y secuestro en Europa, hecho que las autoridades creen puede estar relacionado con negocios ilícitos ajenos a Albania o Italia, país donde vivía.
Tras el asesinato, la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá capturó a un hombre en moto que portaba un arma y estaría ligado al crimen. Fuentes oficiales indican que el sicario preguntó su nombre antes de disparar y habría recibido pago en dólares por la ejecución.
El general William Castaño, comandante de la Policía Metropolitana, confirmó que están en contacto con la Interpol para esclarecer el historial judicial de Tushi, quien tenía pasaporte ecuatoriano y se hacía llamar “Qoti” o “Kristjan Tushi”. Se investiga posible relación con mafias ecuatorianas asentadas en Medellín.
Este crimen coincide con alertas recientes del alcalde Federico Gutiérrez sobre la infiltración de mafias albanesas en la ciudad, especialmente vinculadas a explotación sexual, tráfico de armas y drogas en zonas como el Parque Lleras.
De momento, no hay pruebas que conecten directamente a Tushi con esos grupos, pero las autoridades no descartan ninguna hipótesis y mantienen abiertas las investigaciones por robo, privación ilegal de la libertad y asesinato.
La captura del sospechoso en moto será clave para avanzar en el caso y determinar el móvil real detrás del asesinato que ha dejado en alerta a los barrios exclusivos de Medellín.
