El ambicioso proyecto Magna Porta, una futura zona empresarial de 60 hectáreas junto a la estación TGV de Manduel, al lado de Nîmes, acaba de superar una etapa crucial tras una década de espera. El consejo municipal de Manduel aprobó el nuevo Plan Local de Urbanismo (PLU) el 30 de septiembre, abriendo paso a la realización del proyecto.
Esta zona, más grande que el centro histórico de Nîmes (Écusson, 41 hectáreas), prevé destinar la mayoría de su superficie a espacios para empresas. No habrá viviendas. El plan se ajusta para ampliar el tamaño del depósito de agua, lo que reduce algo la superficie edificable de los 60 hectáreas originales.
El proyecto enfrenta obligaciones ambientales: la metrópoli de Nîmes ha adquirido ya 130 hectáreas que serán “renaturadas” para compensar los terrenos artificializados. El total esperado de compensación ronda las 200 hectáreas para equilibrar el impacto.
Franck Proust, presidente de la metrópoli y candidato a alcalde de Nîmes, señaló en rueda de prensa el 3 de octubre que las nuevas normas dan “visibilidad y viabilidad” a Magna Porta. Entre los anuncios esperados a comienzos de noviembre se encuentran las primeras empresas que se instalarán en la zona.
En marzo pasado, Proust ya había adelantado que una “empresa muy grande” estaba interesada en ubicarse en la ZAC. El proyecto generará cerca de 1.814 empleos según sus cálculos, creciendo con una infraestructura exclusivamente económica.
Por ahora, las máquinas aún no han empezado las obras, pero esta aprobación del PLU y las compras de terrenos son señales firmes de progreso.
Magna Porta se confirma como una pieza fundamental para el desarrollo económico alrededor de Nîmes, con un potente polo empresarial justo al lado del TGV, que puede activar la economía local a medio plazo.
