La policía lanzó un llamamiento urgente tras encontrar muerto un sparrowhawk en Lumphanan, Escocia, víctima de un envenenamiento con el insecticida ilegal carbosulfan. Este pesticida está prohibido en Reino Unido desde 2008 por su alta toxicidad, incluso en humanos.
Constable Ann Ashman explicó que las investigaciones indican que el ave sufrió una muerte “aterradora” tras ingerir el veneno. Los sparrowhawks, aunque comunes en el sur, son menos frecuentes en el norte de Escocia y están protegidos por la Ley de Vida Silvestre y Campo de 1981. Matar o herir estas aves de forma intencionada o negligente es delito.
Este caso añade tensión tras la desaparición a finales de agosto de Tarras, un águila dorada macho con seguimiento satelital en el sur de Escocia, también sospechada de haber sufrido un daño similar, aunque su destino sigue sin confirmarse.
La policía trabaja con organizaciones colaboradoras y urge a la población a denunciar cualquier actividad sospechosa relacionada con el uso ilegal de pesticidas o la caza furtiva. Se puede reportar directamente al 101 o de forma anónima a Crimestoppers en el número 0800 555 111.
El caso resalta problemas persistentes de crimen contra la fauna protegida en Reino Unido y el uso temerario de sustancias prohibidas que ponen en riesgo la biodiversidad y la salud pública. Las autoridades mantienen abierta la investigación.
