El Premio Nobel de Física 2025 fue otorgado a John Clarke, Michel H. Devoret y John M. Martinis por su trabajo pionero sobre la tunelización mecánica cuántica a escala macroscópica, anunció hoy Thomas Perlmann, secretario general de la Asamblea del Nobel.
El trío resolvió una pregunta central en la física: ¿hasta qué tamaño un sistema puede mostrar efectos cuánticos? Entre 1984 y 1985 realizaron experimentos con circuitos superconductores que evidenciaron niveles de energía cuantizados y efectos de tunelización cuántica en objetos lo suficientemente grandes como para sostenerse con la mano.
Para lograr esta prueba, diseñaron un pequeño dispositivo eléctricamente superconductivo con una capa delgada aislante entre dos partes. Esta estructura, muy usada en investigación cuántica, demostró que las reglas del mundo microscópico pueden aplicarse más allá de partículas individuales, invadiendo el dominio visible.
El avance abre nuevas vías para la computación cuántica y el desarrollo de tecnologías avanzadas basadas en estas propiedades físicas. La comunidad científica reconoce la importancia de conectar estas dos realidades -lo cuántico y lo macroscópico- con evidencia tangible y reproducible.
El Nobel de Física distingue así a estos investigadores por desafiar los límites conocidos y consolidar el puente entre el mundo micro y el visible, un paso crucial para futuras aplicaciones en ingeniería y ciencia.
