Meta se prepara para desembolsar varios miles de millones de dólares en la adquisición de Rivos, una startup californiana especializada en chips GPU diseñados para inteligencia artificial. La operación busca encaminarlos a ser menos dependientes del dominio casi monopolístico de NVIDIA en el mercado de procesadores para IA.
Fundada en mayo de 2021, Rivos diseña servidores de alto rendimiento y bajo consumo basados en la arquitectura abierta RISC-V, una alternativa económica y sin limitaciones de licencia frente a las soluciones tradicionales. Esta tecnología representa una oportunidad estratégica para Meta, que actualmente muestra insatisfacción con su chip IA interno, Meta Training and Inference Accelerator (MTIA).
El interés en Rivos surge tras la fallida tentativa de compra de la surcoreana Furiosa AI, un competidor en chips de inferencia para IA, que rechazó la oferta de Meta para mantener su independencia y avanzar hacia una posible salida a bolsa.
Meta, bajo la dirección de Mark Zuckerberg, ha hecho de la inteligencia artificial una prioridad máxima. Solo en 2024, la compañía planea invertir hasta 72 mil millones de dólares, una parte importante destinada a infraestructuras IA, que incluye la reciente recaudación de 29 mil millones para un nuevo centro de datos en Luisiana.
Este esfuerzo de Meta es parte de una tendencia general entre los gigantes tecnológicos: reducir su dependencia de Nvidia, quien domina el mercado, pero cuya posición genera riesgos de falta de suministros y aumento de costes para sus clientes. Con Rivos, Meta apuesta por una solución propia y más controlada.
La operación podría cerrarse en los próximos meses y superar los miles de millones, según fuentes de Bloomberg cercanas a la negociación.
Meta ya había invertido 14 mil millones de dólares en la startup Scale AI, además de millones en reunir un equipo elite dedicado a IA. La compra de Rivos será otro paso en su carrera para desarrollar lo que Zuckerberg ha llamado “superinteligencia”.
