Un empresario de Villahermosa, Tabasco, denunció ante autoridades federales que fue víctima de extorsión, secuestro y despojo de su gasolinera a manos de un grupo criminal ligado a “La Barredora” y funcionarios estatales.
Ramón Martínez Armengol, dueño de Corporativo Paragas, relató que en noviembre de 2018 fue obligado a recibir y vender huachicol para “La Barredora”, bajo amenaza directa de “El Blin Blin”, operador criminal, y el abogado Manuel de Atocha Romero Hernández.
Los delincuentes imponían la venta de tres pipas semanales, 90 mil litros de combustible cuyo valor legal superaba 1.8 millones de pesos, pero el litro se vendía clandestinamente a 15 o 16 pesos. El abuso duró medio año y el empresario asegura que el exsecretario de Seguridad Pública de Tabasco, Hernán Bermúdez Requena, estaba involucrado en la operación.
Martínez también mencionó que las pipas llegaban escoltadas por camionetas blancas presuntamente de la Fiscalía General de la República, señaladas en fotografías que entregó a la autoridad federal.
En mayo de 2019, cuando el empresario intentó dejar de recibir el huachicol, fue interceptado mientras conducía y baleado en el abdomen sin herida grave. Luego lo secuestraron y tuvieron dos días bajo custodia en la ranchería Anacleto Carnaval, donde lo golpearon y lo obligaron a firmar un poder que cedía el 40% de su gasolinera a Manuel de Atocha.
Desde entonces, Martínez perdió el control del negocio. Presentó demandas civiles que ganó, pero el desalojo de los ocupantes no se cumplió. Denunció que Bermúdez, ya titular de la SSP, utilizó su despacho jurídico para bloquear judicialmente cualquier apoyo de fuerza pública, actuando como juez y parte.
En 2022 y 2023, el empresario asegura que Bermúdez le condicionó la devolución de la gasolinera a entregarle al menos el 50% de la propiedad, y le dio garantías de que seguiría recibiendo huachicol y gasolina ilegal para operar bajo el control del crimen. Para cancelar el desalojo legal, presuntamente pagaron sobornos al presidente del Tribunal Superior, poniendo trabas legales permanentes.
Martínez terminó aceptando vender su gasolinera a “El Licenciado Tomasín”, brazo derecho de Bermúdez, sabiendo que nunca podría recuperarla.
Las órdenes de aprehensión federal y local giradas contra Bermúdez incluyen delitos como delincuencia organizada, extorsión y secuestro exprés, pero hasta ahora ninguno ha sido detenido, pese a la gravedad de la denuncia y las pruebas.
Este caso saca a la luz una red que vincula crimen organizado con funcionarios públicos municipales y estatales en Tabasco, con métodos violento y extorsivos para controlar estaciones de combustible y corrupción judicial para perpetuar el despojo.
