La Corte Suprema de Justicia ratificó la extradición a Estados Unidos de Fred Machado, empresario acusado de narcotráfico. La decisión fue firmada por los jueces Lorenzetti, Rosatti y Rosenkrantz, y cierra una etapa clave del caso conocido como “narcogate” que sigue impactando al Gobierno.
Con la aprobación del máximo tribunal, la pelota queda ahora en la cancha del Presidente, quien tendrá la última palabra. El dato llamativo es que el mandatario y Machado comparten abogado, lo que agrega tensión política a la escena.
En paralelo, la Justicia imputó al economista y diputado José Luis Espert en la causa por lavado de activos. La imputación ocurre luego de detectarse una transferencia de dinero proveniente de Machado hacia Espert, lo que abre una nueva línea de investigación sobre financiamiento ilegal.
La confirmación de la extradición llega en medio de una crisis política donde la presión contra el Gobierno no cede. Los vínculos entre figuras políticas y círculos empresariales bajo sospecha complican aún más el panorama.
Fuentes judiciales confirmaron que la causa seguirá su curso con rigor y que la Justicia estadounidense aguarda la entrega formal de Machado para avanzar con el proceso penal en ese país.
Mientras tanto, los medios siguen pendientes de la definición presidencial y las reacciones políticas no se hicieron esperar, aunque oficialismo y oposición mantienen posiciones medidas hasta que se confirme el desenlace.
El narcotráfico y el lavado se consolidan como temas que atraviesan la agenda pública y judicial argentina, con ramificaciones en la política y en la legitimidad del sistema.
Fin del día, el Gobierno afronta un nuevo golpe con la extradición confirmada, la imputación de Espert y la presión de la Justicia local e internacional. Más capítulos llegarán pronto en un caso que promete seguir moviendo el tablero político.
