La manifestación ProPalestina en Medellín del martes 7 de octubre terminó en violencia y vandalismo según el alcalde Federico Gutiérrez. Los enfrentamientos ocurrieron en la avenida El Poblado cuando los manifestantes chocaron con la Unidad Nacional de Diálogo y Mantenimiento del Orden (UNDMO).
Fico calificó los hechos como “intimidación y vandalismo”, rechazó que se tratara de una protesta pacífica y aseguró que algunos niños con sus familias que estaban en el lugar se vieron afectados por el miedo causado. “En ese momento intervinimos como autoridad. A Medellín hay que cuidarla, a la gente en Medellín hay que protegerla”, escribió en su cuenta de X (antes Twitter). También denunció agresiones contra algunos de sus gestores durante los disturbios.
“Lo que pasó en Medellín no es protesta pacífica, es intimidación y vandalismo. Los niños estaban con sus familias comiendo y jugando tranquilos, y llegaron a generar miedo, en ese momento intervinimos como autoridad” — Federico Gutiérrez
El alcalde aseguró que las manifestaciones tienen garantías, pero que la institucionalidad debe actuar cuando se agrede a ciudadanos.
La reacción no tardó en llegar desde la oposición. El representante a la Cámara del Pacto Histórico, Alejandro Toro, denunció el uso excesivo de la fuerza por parte de personas vinculadas a la alcaldía. “Personas con chaquetas de la alcaldía de Medellín por decenas golpeando en el piso a jóvenes manifestantes que se manifestaban contra el genocidio de Palestina, concejales con palos, gente gritando que vive el paramilitarismo, ¿a dónde hemos llegado?”, escribió Toro.
“Haremos todas las denuncias a la fiscalía, a la procuraduría y pedimos a la Defensoría del Pueblo atender a estos jóvenes” — Alejandro Toro
Los hechos generaron preocupación por la escalada de confrontación entre autoridades y manifestantes en una protesta que originalmente se convocó para mostrar solidaridad con Palestina. La intervención en el sector El Poblado dejó escenas de vandalismo según testigos. No hay reportes oficiales hasta ahora sobre detenidos o heridos graves.
El choque político suma presión en una ciudad que ya vivió tensiones por protestas en los últimos meses. Medellín se mantendrá en alerta ante posibles nuevas movilizaciones en los próximos días.
