Una protesta en apoyo al pueblo palestino en Medellín terminó en disturbios y caos este miércoles en la tarde. Lo que comenzó como una manifestación pacífica acabó con agresiones, daños a comercios y la polémica presencia del concejal Andrés “el Gury” Rodríguez portando un bate en medio de la tensión.
Los incidentes se presentaron al final de la jornada en el sector de El Poblado. Según las autoridades, hubo enfrentamientos entre manifestantes, gestores de convivencia y la Policía Metropolitana que intervino ante los primeros actos de violencia.
El secretario de Seguridad de Medellín, Manuel Villa Mejía, confirmó el uso diferenciado de la fuerza tras el desarrollo de desmanes. En su cuenta de X, afirmó:
“Hasta el momento transcurría en relativa normalidad la manifestación del día de hoy, pero frente a la existencia de actos de violencia en la avenida de El Poblado, hemos ordenado… la intervención y uso diferenciado de la fuerza”.
Villa fue enfático en calificar los hechos como vandalismo y no como protesta legítima. “Generan terror y cometen delitos. Quieren incendiar a Colombia y Medellín no lo va a permitir”, dijo, destacando que la prioridad es proteger a quienes no participan en los actos violentos.
La controversia creció tras difundirse videos del concejal Rodríguez del Centro Democrático, quien fue grabado sosteniendo un bate e increpando a personas, aunque sin confrontación física directa. En horas previas, el cabildante había anunciado en X que saldría “a defender la ciudad” contra quienes “quieren destruirla”.
En redes sociales, el episodio avivó el debate sobre los límites entre protesta y orden público, y la supuesta promoción del patamilitarismo por parte de algunos políticos locales.
Disturbios similares se registraron en otras ciudades
Medellín no fue la única ciudad donde la jornada dejó heridas y daños. En Bucaramanga, encapuchados vandalizaron la Alcaldía, pintaron grafitis y quemaron banderas de EE. UU. tras una marcha que comenzó pacífica desde la Universidad Industrial de Santander.
En Bogotá, las movilizaciones coincidieron con los dos años del ataque de Hamas a Israel. Hubo bloqueos en TransMilenio y enfrentamientos aislados cerca de la Universidad Pedagógica Nacional, aunque la mayoría de las marchas se mantuvieron sin incidentes graves.
En Cali, la marcha se desarrolló con acompañamiento policial y sin enfrentamientos, salvo por vandalismo en un paso peatonal con mensajes sobre Gaza, que fue rápidamente limpiado.
El Ministerio del Interior anunció que evaluará la actuación de gestores de convivencia y la Policía. Mientras tanto, la Alcaldía de Medellín aseguró que no permitirá que manifestaciones se conviertan en focos de violencia ni afecten la convivencia.
