En un contexto de fuerte agitación política nacional, los dirigentes del Medef Morbihan lanzan un mensaje claro: las empresas necesitan estabilidad para poder planificar y asegurar la competitividad. Aunque se pospuso la movilización patronal prevista para el 13 de octubre, el colectivo empresarial no renuncia a hacer oír su voz.
Jean-Denis Bargibant, co-dirigente de Carboman, destaca la frustración contra el mundo político:
“Nuestros políticos parecen más pendientes de sus carreras y elecciones que del interés común”
. Sin embargo, a nivel local la comunicación sigue siendo constructiva, según Jérôme Permingeat, presidente de Medef 56 y líder de Le Minor.
Los empresarios del Morbihan, en su mayoría pymes, recuerdan que sostienen el modelo social francés mediante la creación de valor añadido, pero advierten que la inestabilidad y los cambios constantes de rumbo político son insostenibles. Victor Gomes, al frente de Copex, lo resume:
“La empresa necesita horizonte a largo plazo, no giros cada cuatro días”
.
Para Marc Capdeville, director de Baxter, con 450 empleados y 150 millones de facturación, solo con estabilidad se podrá recuperar la competitividad:
“Las empresas son actores sociales fundamentales”
.
El sector turístico y de la construcción también sufre incertidumbre, denuncian Jean-Louis Le Maléfant y Loïc Vigo. Tras una temporada alta complicada, preparar el futuro es prácticamente imposible porque falta claridad de políticas.
Laurent Batais, presidente del Comité de Bancos del Morbihan, confirma la tendencia creciente de fallos empresariales y el impacto directo en el empleo y el consumo. Se muestran críticos con la presión fiscal a las empresas.
“Hay que liberar las energías de las empresas, no añadir nuevos impuestos y cargas”
, concluye Permingeat.
Las demandas principales son claras: detener la inestabilidad política, evitar cambios legales constantes, y garantizar un entorno económico predecible para que las pymes puedan tomar riesgos y crecer. La voz de los empresarios de Morbihan suena con urgencia en estos días convulsos del panorama francés.
