Medellín vivió este martes una jornada marcada por disturbios durante las protestas pro Palestina que, según el alcalde Federico Gutiérrez, buscan “incendiar a Colombia” bajo la influencia del presidente Gustavo Petro.
Los hechos violentos ocurrieron en la avenida El Poblado cuando un grupo de manifestantes enfrentó a miembros de la Alcaldía y la Policía. En videos compartidos por el alcalde, se evidencian agresiones a agentes y daños a la propiedad pública.
“En Medellín no toleramos la violencia y el vandalismo disfrazado de ‘buenas intenciones’. Desde el año pasado lo vengo advirtiendo. Petro quiere volver a incendiar a Colombia”, escribió Gutiérrez en sus redes sociales.
Por su parte, Manuel Villa, secretario de Seguridad de Medellín, aclaró que la protesta transcurría “en relativa normalidad” hasta que ocurrieron los actos vandálicos. Ante ello, ordenó la intervención con “uso diferenciado de la fuerza” en el marco del Plan de Mando Unificado (PMU).
“Que no se equivoquen quienes creen que en Medellín van a desafiar la autoridad y el orden. Con nuestros gestores de seguridad hemos impedido actos de vandalismo y afectaciones a la integridad y propiedad de las personas”, dijo Villa.
El funcionario ratificó que la fuerza pública debe proteger los derechos de quienes no participan en la violencia y negó que se trate de una protesta pacífica. “Esto no es protesta, es vandalismo. Generan terror y cometen delitos. Medellín no lo va a permitir”, afirmó.
La tensión en Medellín tras estas protestas se inscribe en un contexto nacional de movilizaciones políticas cada vez más polarizadas, con el gobierno y la oposición enfrentados en torno a la figura de Petro y su gestión.
Por ahora, el alcalde y su administración insisten en mantener el orden y rechazan el uso de violencia en cualquier forma, mientras que los manifestantes reclaman atención hacia la causa que impulsan. La situación sigue siendo tensa y las autoridades mantienen la vigilancia en puntos clave de la ciudad.
