Hackers ligados a Corea del Norte robaron ya más de 2.000 millones de dólares en criptomonedas durante los primeros nueve meses de 2025, según un informe de la firma de análisis blockchain Elliptic.
Este monto supera el récord anual previo y triplica lo registrado en 2024. La cifra total conocida de activos cripto sustraídos al régimen norcoreano desde años anteriores ya supera los 6.000 millones de dólares.
Según Elliptic, el mayor robo se produjo en febrero con el hackeo de la plataforma Bybit, donde los piratas se apropiaron de 1,46 mil millones. Hasta la fecha, se identificaron más de 30 ataques cibernéticos en 2025 atribuidos a estos grupos.
La gran mayoría de las víctimas son plataformas de intercambio, pero también se ha ampliado el objetivo hacia individuos con grandes fortunas.
Los métodos para lavar el dinero incluyen operaciones intercadena, creación de tokens fraudulentos y uso de blockchains poco vigiladas. Elliptic advierte que la mayoría de los ataques actuales dependen del ingeniería social, es decir, manipulación de personas para obtener acceso, un cambio respecto a los ataques previos basados en brechas técnicas.
El dinero robado sería clave para financiar los programas militares de Corea del Norte, incluidos sus desarrollos nucleares y de misiles balísticos, según informes de la ONU y agencias internacionales.
En respuesta, Estados Unidos, Corea del Sur y Japón emitieron una declaración conjunta en enero alertando sobre la amenaza cibernética norcoreana y comprometiéndose a cooperar para prevenir estos robos y recuperar los fondos, con miras a cortar la financiación de armas de destrucción masiva.
El Departamento de Justicia de EE.UU. presentó en junio cargos civiles contra informáticos norcoreanos acusados de lavar 7,74 millones en criptomonedas usando identidades falsas y empresas tecnológicas como fachada.
En agosto, el Tesoro norteamericano sancionó a varios individuos vinculados, incluido un ruso que facilitó conversiones de criptoactivos a dólares.
Funcionarios estadounidenses insisten en que estas acciones muestran cómo el régimen continúa explotando el ecosistema cripto para evadir sanciones y financiar amenazas globales. El Tesoro reafirma el compromiso de usar todas las herramientas legales para proteger la estabilidad financiera mundial.
