El Gobierno de Pablo Sánchez aprobó esta semana más de 65 millones de euros en ayudas internacionales, incluyendo 9,4 millones para «proyectos humanitarios» en Colombia, 600.000 euros para Paraguay y 3,7 millones para Honduras. Este gasto se suma a otras partidas como los 460.000 euros destinados a la producción sostenible del bosque chaqueño en Sudamérica.
La decisión llega en medio de una crisis económica y social grave en España, con la deuda pública por encima del 110 % del PIB, déficit al alza y servicios básicos saturados. Mientras los españoles enfrentan impuestos récord y largas listas de espera sanitarias, el Ejecutivo opta por canalizar recursos fuera del país.
Según fuentes parlamentarias citadas por The Objective, el Gobierno usa la cooperación internacional como herramienta política y propaganda, especialmente en Iberoamérica, donde el PSOE mantiene vínculos con gobiernos de izquierda. La partida apunta a financiar iniciativas de género, sostenibilidad e inclusión social, sin detallar qué entidades recibirán los fondos ni el control sobre su uso.
La oposición denuncia una estrategia para ganar imagen internacional a costa del contribuyente español, recordando que en los últimos meses se han multiplicado los acuerdos y transferencias directas a organizaciones internacionales sin supervisión clara.
