Frédéric Merlin, el controvertido director del BHV, está al borde del colapso tras anunciar la incorporación de tiendas Shein dentro de sus espacios comerciales. La decisión ha provocado una reacción en cadena. La Banque des Territoires, socio financiero clave del BHV, ha retirado su apoyo, debilitando gravemente la posición de Merlin.
La introducción de la marca de moda rápida en el histórico BHV desató la fuga de varias otras marcas, que temen ser asociadas con la polémica y la baja calidad de Shein. Al mismo tiempo, el descontento ha llegado al nivel de los empleados, que ya han anunciado una huelga para esta semana en protesta contra las decisiones del director y las condiciones laborales que anticipan empeorarán.
Merlin, conocido por sus prácticas financieras cuestionables, encara ahora un fuerte rechazo desde dentro y fuera de la empresa. El BHV, que muchos consideran un símbolo del comercio parisino, se enfrenta a una crisis que puede marcar un punto de inflexión en su historia.
El abandono del respaldo financiero por parte de la Banque des Territoires significa la pérdida de un soporte económico vital. Sin esta ayuda, la viabilidad del BHV a corto plazo está en serio riesgo.
Por el momento, la dirección del BHV no ha emitido declaraciones oficiales, pero fuentes internas aseguran que se estudian opciones para revertir el daño y tratar de mantener la estabilidad económica y laboral.
