Los equipos de emergencia localizaron el cadáver de un niño de entre 11 y 12 años arrastrado por la corriente en el río Bitlles, en Sant Pere de Riudebitlles, Barcelona. El hallazgo ocurrió durante la noche del domingo mientras los Bomberos de la Generalitat seguían buscando a dos personas desaparecidas tras las fuertes lluvias.
El menor viajaba junto a su padre, quien sigue desaparecido. Ambos iban en un vehículo que fue arrastrado y apareció vacío en Sant Quintí de Mediona, apuntó la consellera de Interior, Núria Parlón. Según testigos, el conductor habría intentado cruzar una zona inundada pese a las advertencias por el temporal.
“Es una gran tragedia que nos obliga a pedir máxima prudencia”, dijo Parlón al recordar los avisos de riesgo por intensas precipitaciones emitidos durante toda la semana.
Durante la madrugada se intensificaron las tareas para dar con el padre desaparecido. El vehículo donde viajaban fue encontrado vacio, arrastrado por la riada, lo que confirma que el agua cobró fuerza suficiente para arrastrarlo.
Respecto a las alertas, Parlón explicó que el sistema ES-Alert no siempre puede ofrecer una respuesta óptima para este tipo de emergencias. “Se ha estado avisando a la población, también en días previos, aunque esta herramienta es útil cuando es necesario un aviso urgente y focalizado”, señaló.
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, expresó sus condolencias en redes sociales y confirmó que continúa la investigación para localizar a la persona desaparecida.
Las autoridades insisten en extremar precauciones ante nuevos episodios de lluvias intensas. Esta tragedia pone en evidencia los peligros que conllevan cruzar zonas inundadas pese a las señales y alertas públicas.
