Hoy se cumplen 91 años desde la creación del Parque Nacional Iguazú y el Parque Nacional Nahuel Huapi, dos de las reservas naturales más importantes de Argentina. Fue el 9 de octubre de 1934 cuando se sancionó la Ley N° 12.103, que no solo estableció estos parques sino también la Administración General de Parques Nacionales y Turismo, organismo encargado de protegerlos.
Por esta razón, el 9 de octubre se celebra desde entonces el Día Nacional del Guardaparque, en reconocimiento a los custodios esenciales de la biodiversidad nacional. En Misiones, además, se recuerda el Día del Guardaparque Provincial el 19 de octubre, fecha que conmemora la muerte de Horacio Foerster, figura clave en la región.
El Parque Nacional Iguazú, con 67.698 hectáreas de selva paranaense, es mundialmente famoso por las Cataratas del Iguazú, consideradas una de las caídas de agua más espectaculares del planeta. En 1984 fue declarado Sitio Patrimonial Mundial por la UNESCO y en 2011 elegido entre las Siete Maravillas Naturales del mundo.
Su emblema es el vencejo de cascada (Cypseloides senex), una ave que pasa casi toda su vida volando alrededor de los saltos, entre la bruma y el viento.
Los guardaparques, cuyo cuerpo comenzó a formarse en 1928 con la designación de sus primeros siete agentes en el Parque Nacional del Sur, cumplen un rol vital más allá de la conservación de la flora y fauna. También vigilan la seguridad de los visitantes, educan sobre el cuidado ambiental y fomentan el turismo responsable, protegiendo ecosistemas que se extienden desde la Patagonia hasta la Antártida.
Esta jornada es un recordatorio urgente de que cuidar estos espacios y a quienes los protegen es clave para preservar el patrimonio natural argentino para las generaciones futuras. Sin ellos, la magia de Iguazú y otros parques emblemáticos estaría en riesgo.
El Parque Nacional Iguazú sigue siendo un ícono de la biodiversidad y el turismo en Argentina, con un ecosistema que combina belleza natural y compromiso ambiental a casi un siglo de su creación.
