Andalucía ha incrementado un 74% la inversión en educación especial desde 2018, afirmó ayer la consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, María del Carmen Castillo, ante el Parlamento regional.
Castillo aseguró que el sistema educativo andaluz cuenta “con más recursos que nunca” para atender a estudiantes con necesidades educativas especiales (NEE). La plantilla de especialistas en pedagogía terapéutica, audición y lenguaje, orientadores y técnicos de integración social creció más de un 37% en esos siete años.
La consejera explicó que, a pesar de la reducción de 120,000 escolares por baja natalidad, la atención al alumnado con NEE ha aumentado un 7% anual. Esto se debe a una mejor detección temprana y a la incorporación de más de 2,500 docentes de refuerzo bajo un acuerdo sindical que permite contar cada alumno con NEE como dos para el cálculo de ratios y asignación de personal.
En el actual curso escolar, 1,066 centros participan en el programa de Zonas de Transformación Social, destinado a mejorar la inclusión y apoyos educativos. Además, se han creado 175 nuevas aulas de educación especial y apoyo a la integración en escuelas públicas.
La formación contínua también es clave. La Consejería capacita no solo a especialistas, sino a todo el profesorado que atiende a alumnos con trastornos del espectro autista (TEA) y otras NEE, buscando unificar criterios y compartir buenas prácticas.
“Es una responsabilidad que asumimos con firmeza, sensibilidad y compromiso”, dijo Castillo al hablar del apoyo a estos estudiantes.
Para reforzar esta labor, la Junta firmó convenios de colaboración con las federaciones de Síndrome de Down, Asperger, TDAH y Autismo, que no son solo declaraciones sino compromisos para mejorar la atención educativa.
El crecimiento de la inversión y los recursos llega en un contexto de aulas cada vez más diversas, lo que ha llevado a la Junta a redoblar esfuerzos para garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad.
