Federico Ramón Puerta, expresidente y exgobernador de Misiones, carga contra la campaña de Javier Milei y se posiciona como el único opositor real en la provincia de Misiones. Puerta, que busca volver al Congreso nacional como diputado por el partido Activar, criticó el “rally” que incluyó un concierto libertario que, según él, no es serio en medio de la crisis económica que atraviesa la Argentina.
En una entrevista con Economis.com.ar aseguró que Milei ejecuta un “desbarajuste” que afecta tanto la economía como las instituciones del país. “No es un ajuste, es un desbarajuste”, dijo. Además, pidió “volver a regular el mercado yerbatero” para revertir el daño que, en su opinión, generó la desregulación actual sobre ese sector clave para Misiones.
Puerta sumó que “sin política no hay salida” y que el FMI exige un planteo político serio y consolidado para continuar con el apoyo económico. “La democracia no se sostiene sin partidos; lo que hay son bandas que quieren ser patrones de estancia”, agregó con dureza.
Además, defendió con firmeza al exdiputado provincial Germán Kiczka, miembro también del partido Activar, condenado a 14 años por tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil. Puerta afirmó que Kiczka es inocente y denunció persecución política: “No hay una sola madre ni un solo niño que haya declarado contra él”.
Sobre la boleta única, Puerta la calificó como un avance porque agiliza el proceso y ahorra recursos, pero pidió que se restaure la costumbre de abrir urnas para preservar la transparencia, clave para la confianza electoral.
En cuanto a Misiones, Puerta se declaró opositor tanto al kirchnerismo nacional como al gobierno provincial y cuestionó la situación del sector yerbatero: “Volví a regular cuando enfrenté esa crisis, eliminé impuestos y creé el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) para devolverle rentabilidad al productor.”
Sobre las privatizaciones, alertó que deben hacerse con regulación para evitar dejar a productores y ciudadanos “a la intemperie”.
Puerta ratificó que su candidatura responde a la necesidad de reconstruir la dirigencia política en todos los niveles: “Queremos 1000 dirigentes capacitados, 400 candidatos a concejales y representantes en todos los estamentos para frenar la destrucción de la institucionalidad”.
Esta candidatura del exmandatario, referente histórico en Misiones y con una trayectoria que incluye un breve paso por la presidencia de la Nación en 2001, desafía a las fuerzas políticas actuales y apunta a capitalizar el descontento con la fragmentación opositora y la crisis económica nacional.
