El presidente Javier Milei realizó este viernes una visita a las obras de la empresa metalúrgica Sidersa en San Nicolás, donde participa de un acto de campaña cerrado al público. La elección del predio sobre la ruta 9, que actualmente cuenta con 150 trabajadores de la Uocra realizando movimientos de suelo, confirma la buena relación entre el gobierno libertario y este proyecto privado.
Sidersa anunció una inversión de 300 millones de dólares para construir un alto horno de fundición con tecnología avanzada, un proyecto que generó mucha expectativa en el sector metalúrgico. La iniciativa es una de las tres que se acogieron al régimen de inversión generado (RIGI) desde su aplicación oficial.
El acto no incluyó recorrida ni encuentro con el intendente Santiago Passaglia. La relación con la gestión local está tensa: los Passaglia encabezaron una lista opositora a La Libertad Avanza que fragmentó el voto antiperonista en la última elección. Además, no hay planes para que Milei recorra la ciudad ni mantenga contacto con autoridades locales.
La inversión de Sidersa contrasta con la crisis del sector, afectado por la apertura indiscriminada de importaciones desde Brasil y China, y por la política cambiaria que perjudica la competitividad industrial argentina. Llama la atención que la empresa familiar Spoto, sin grandes socios visibles, impulse un proyecto de tal envergadura.
En el sector industrial, la visita adquiere un tono político: es la segunda vez en dos años que Milei visita un lugar de trabajo —antes estuvo en Newsan, Tierra del Fuego— en un intento visible de respaldar proyectos privados en una economía golpeada.
Por otro lado, el gobierno busca recomponer vínculos con grupos industriales como Grupo Techint y Aluar anunciando la eliminación de retenciones a la exportación de acero y aluminio, sectores dominados por estos grandes conglomerados. Paolo Rocca, referente original de Milei, ahora mantiene distancia crítica, expresada a través del presidente de la UIA, Martín Rapallini.
La seccional local de UOM, una de las más poderosas del país y en conflicto con Techint, coordina una protesta masiva para recibir al presidente en la zona. También habrá movilizaciones de partidos y organizaciones de izquierda que crecen en San Nicolás.
Un fuerte operativo de seguridad y alambrados impedirán el contacto directo entre manifestantes y el mandatario, preparando un escenario de fuerte tensión para una visita que conjuga campaña y economía.
“Con mucho orgullo queremos compartirles que el Presidente recorrerá mañana nuestras instalaciones. Realizará un acto político para el que somos el escenario elegido”, señaló el comunicado oficial de Sidersa.
La jornada dejó claro que Milei busca mostrar fortaleza en un sector duro y golpeado, mientras sigue sin pisar la calle ni acercarse a autoridades locales que no le son afines.
