Nihel El Ghoul, la voleibolista tunecina de 41 años, sigue dando guerra en la élite femenina francesa con Quimper Volley 29. Tras dos jornadas, la veterana demuestra que la edad no es un obstáculo y aporta experiencia clave al equipo.
En marzo, dejó el club de Sens con planes de abandonar el deporte para dedicarse a la dietética, carrera para la que cuenta con un BTS. Pero el proyecto deportivo de Quimper la convenció: aspirar a jugar en la parte alta de la tabla y alcanzar la final a cuatro de la Copa de Francia federale, una competición que nunca disputó.
“No le prometí un puesto fijo, pero ella me dijo: ‘Vengo por el proyecto, si hay alguien mejor lucharé y si soy la mejor, daré todo para rendir’”, recordó el entrenador de Quimper.
El técnico destaca la inteligencia táctica de El Ghoul, capaz de controlar el ritmo y evitar errores, un modelo para sus compañeras más jóvenes. Nihel reconoce que podría ser madre de algunas, pero desafía su edad física y mental: “En mi cabeza sigo teniendo 20 años”.
Su pasión por la rutina de entrenar, vestuario y preparar el cuerpo mantiene su rendimiento en un nivel alto, superando lo que se conoce en el deporte como la “pequeña muerte” que suelen sufrir atletas al final de su carrera.
Además, la belleza de Bretaña, a donde llegó recientemente, fue otro aliciente para seguir. Este sábado Quimper visita a Rennes EC, para la tercera jornada en la Élite femenina, donde El Ghoul vuelve a demostrar que sigue siendo un referente a sus 41 años.
Su mejor recuerdo deportivo es haber jugado en el Mundial de Italia 2014 con la selección tunecina, un hito en su larga carrera que continúa activa y en forma.
