Harris Dickinson enfrenta uno de los mayores desafíos de su carrera: encarnar a John Lennon en la saga cinematográfica sobre The Beatles dirigida por Sam Mendes, con estreno previsto para 2028.
El actor británico de 29 años admitió a The Times que sintió miedo por la “envergadura” del personaje y la exposición pública que implica interpretar a un ícono mundial. Sin embargo, aclaró que el miedo a la fama no lo paralizó y que considera un privilegio dedicarse a la actuación.
“Sentí miedo por la envergadura del personaje, este icóno. Siempre existe cierto temor, pero el miedo a la exposición no me afectó demasiado porque es un privilegio poder dedicarme a esto cada día”
Para prepararse, Dickinson mantiene una rutina de paseos en solitario por Epping Forest, este de Londres, como refugio para calmar la presión. Ha tenido encuentros clave, incluyendo varias reuniones con Paul McCartney, aunque aún no ha podido hablar con Yoko Ono ni con los hijos de Lennon, Sean y Julian.
El actor contó que su familia, con raíces cercanas a Liverpool, recibió la noticia con entusiasmo, especialmente su padre, mientras que su madre se mantiene en la cotidianidad de siempre.
En la producción, Dickinson es asesorado por Tony King, amigo cercano de Lennon, quien le recomendó evitar la simple imitación y construir una versión contemporánea del músico. El actor compartió que el sentido del humor característico de Lennon, una cualidad que ambos tienen, es clave para su interpretación.
Una carrera en ascenso y compromiso social
Este gran salto en su carrera llega junto al estreno de su primer filme como director, Urchin, presentado en el Festival de Cannes. La película aborda la recuperación de un hombre sin hogar atrapado en adicciones, un tema que Dickinson ha vivido en carne propia, pues trabajó en hoteles y recolectando basura en Londres durante su juventud.
Además de la actuación, Dickinson ha colaborado con organizaciones que apoyan a personas sin hogar y en salud mental, especialmente durante la pandemia, en proyectos como Project Parker y Under One Sky.
“No quiero sonar como un falso salvador, solo soy una pequeña pieza”
afirmó, mostrando respeto ante los enormes desafíos sociales que aborda.
Oriundo del este de Londres y exmiembro de los Royal Marine Cadets, Dickinson irrumpió en la escena con la película independiente Beach Rats. Expresó sus dudas constantes sobre la estabilidad de su carrera y su intención de mantener el equilibrio con su vida personal, junto a la cantante Rose Gray.
Al ser preguntado por rumores que lo vinculan con el papel de James Bond, respondió con ironía:
“Eso no empezará por un tiempo, ¿verdad? Y me gusta el martini. Pero, ¿quién sabe?”
Mientras avanza la producción de la saga de The Beatles, Dickinson reconoce que el éxito no es sinónimo de solución a sus problemas personales, y mantiene una visión crítica sobre las clasificaciones sociales.
