Adolfo Molina, delegado del Gobierno andaluz en Córdoba, manifestó su preocupación tras conocer que ninguna de las infraestructuras eléctricas que pidió la Junta para la provincia fueron incluidas en la Propuesta de Planificación Eléctrica 2030 del Gobierno central.
En marzo, la Junta presentó una propuesta para agregar seis subestaciones eléctricas y varios ejes estructurales de conexión, entre ellos un eje doble circuito de 400 kV que uniría Maguilla (Extremadura) con distintas localidades cordobesas como Peñarroya, La Lancha y Villanueva del Rey, prioritario para asegurar el suministro y la integración de energías renovables.
Molina denunció que, aunque el Gobierno reconoce la necesidad del mallado eléctrico entre Badajoz y Córdoba, la ejecutará más allá de 2030, lo que considera una falta grave para la región. Esta red aliviaría la saturación actual del tramo Carmona-Villanueva del Rey-Casillas, mejoraría la evacuación de energía renovable y apuntalaría el desarrollo industrial en la zona de Puente Nuevo (Lancha), un nudo clave para la transición justa.
“La omisión es injustificada y pone en riesgo desarrollo industrial, generación de empleo y aprovechamiento de recursos energéticos renovables en Córdoba”, afirmó Molina. Destacó que la provincia tiene potencial para proyectos de hidrógeno verde, almacenamiento energético y producción solar, pero sin planificación eléctrica adecuada esas ventajas se desperdician.
El delegado recordó que esta exclusión se suma a un historial de incumplimientos del Gobierno central con Córdoba, nombrando pendientes como la Variante Oeste, el ramal ferroviario central, la conversión en autovía de la N-432, nuevas paradas de Cercanías y la ampliación del Museo Arqueológico.
En respuesta, la Junta continuará negociando para presentar alegaciones a la planificación y evaluación ambiental antes del 16 de diciembre, buscando que se incluyan las infraestructuras solicitadas antes de que la planificación definitiva se apruebe.
“No vamos a permitir que Córdoba siga siendo ignorada, defenderemos con firmeza el desarrollo industrial, energético y de empleo para los cordobeses”, dijo Molina.
El delegado insistió en que la planificación debe adaptarse a la realidad andaluza y cordobesa para que la transición energética sea una fuente de innovación y empleo de calidad. Sin estas obras, el futuro industrial y energético de Córdoba está en riesgo.
