La Junta de Castilla y León ha terminado la renovación integral de la carretera autonómica CL-626 en León tras 14 meses de trabajo y una inversión de 1,454,658 euros. La actuación abarca casi 12 kilómetros, desde La Robla hasta Robles de la Valcueva, clave para conectar los valles del Bernesga y el Torío.
El consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino, supervisó las obras y destacó que “con esta actuación reforzamos la seguridad vial, la cohesión territorial y la sostenibilidad”. La mejora incluye un refuerzo especial del firme con betún modificado con caucho reciclado, que aumenta la durabilidad y reduce emisiones, junto a la renovación de intersecciones estratégicas.
Se han actualizado puntos clave de conexión, como los accesos a La Robla, la glorieta de la fábrica de cemento y la confluencia en Robles de la Valcueva con las carreteras LE-311 y LE-315. Además, se instalaron nuevas señales verticales y horizontales, barreras de seguridad y reductores de velocidad en zonas urbanas para mejorar la seguridad peatonal.
La obra también ha mejorado la travesía urbana con renovación de rigolas, protectores en los pasos salvacunetas y fresado del pavimento para garantizar un tránsito más seguro y fluido. Este tramo soporta un tráfico medio diario de más de 1.100 vehículos, con un 7% de carga pesada.
“La innovación técnica y el respeto ambiental son ejes de nuestra política de infraestructuras,” dijo Sanz Merino, subrayando el uso de materiales reciclados y medidas correctoras para minimizar el impacto ambiental.
La Junta reafirma así su compromiso con la modernización de la Red Básica de Carreteras, respondiendo a demandas históricas de la población y contribuyendo a fijar habitantes en zonas rurales a través de mejores conexiones y condiciones de circulación.
