El Congreso de Perú destituyó este viernes a la presidenta Dina Boluarte en un juicio político exprés impulsado por la creciente crisis de inseguridad y protestas en el país. La decisión se aprobó con 122 votos y coloca en el poder al hasta ahora presidente del Parlamento, José Jerí, un abogado de 38 años que juró para completar el mandato hasta julio de 2026.
Boluarte, que asumió en diciembre de 2022 tras la destitución y encarcelamiento de Pedro Castillo, enfrentó un deterioro irreversible de su popularidad y respaldo en el Congreso por acusaciones de corrupción, escándalos y la ola récord de violencia criminal. Durante su gobierno, Perú vivió protestas masivas, sobre todo en Lima, protagonizadas en muchas ocasiones por jóvenes del colectivo Generación Z.
El país andino ha tenido siete presidentes desde 2016: tres destituidos, incluida Boluarte, dos renuncias forzadas, y uno que terminó su mandato interino. La inseguridad y el crimen organizado, según el nuevo mandatario, son “nuestros enemigos” y contra ellos anunció “guerra”.
El Congreso había aprobado el jueves cuatro mociones de vacancia que acusaban a Boluarte de “incapacidad moral permanente” debido a su manejo de la crisis. La congresista Norma Yarrow, del partido de derecha Renovación Popular, fue tajante: “El país ha sido maltratado, merece ser castigada”. Boluarte se negó a defenderse y su abogado explicó que no hubo garantías para un debido proceso.
Las protestas que marcaron su gestión dejaron decenas de heridos y demandaron una respuesta que nunca convenció a amplios sectores. Su gobierno estuvo marcado también por el escándalo “Rolexgate”, donde fue cuestionada por no declarar joyas de lujo, y por investigaciones fiscales que la estaban dejando sin fuero legal.
Luego de la votación, unos cien manifestantes se reunieron frente al Congreso para celebrar con banderas y letreros que pedían el fin del “pacto mafioso”. Desde que asumió, Boluarte intentó mantenerse aliándose con grupos conservadores para blindarse, pero la presión política y social la acorralaron definitivamente.
Con la destitución, Boluarte puede enfrentar procesos judiciales. Actualmente, en la cárcel especial al este de Lima están los expresidentes Alejandro Toledo y Ollanta Humala, también procesados por corrupción, al igual que Castillo, cuyo juicio sigue en curso.
José Jerí tendrá la tarea de gestionar el país hasta las elecciones generales de abril de 2024, en medio de una crisis de legitimidad y de seguridad sin precedentes en la historia reciente de Perú.
