Estados Unidos y Qatar concretaron un polémico acuerdo para que la Fuerza Aérea de Qatar entrene en suelo estadounidense, específicamente en la base aérea de Mountain Home, Idaho, una medida que ha despertado críticas internacionales y un intenso debate político, incluso entre observadores del Reino Unido.
El pacto, firmado esta semana por el secretario de Defensa estadounidense Pete Hegseth y el ministro de Defensa qatarí Sheikh Saoud bin Abdulrahman Al Thani, autoriza a Qatar a operar un centro de entrenamiento en la base situada a 50 millas de Boise. En la práctica, pilotos qataríes con sus cazas F-15QA entrenarán junto con sus pares estadounidenses bajo la supervisión completa de Estados Unidos, dijo el Pentágono.
La base en Idaho ya es un centro clave para la aviación militar y alberga al célebre ala 366ª de cazas, llamada los “Gunfighters”. Actualmente entrena a pilotos de países como Singapur y Alemania. La inclusión de Qatar amplía la cooperación y refleja la estrecha alianza estratégica impulsada por un contrato multimillonario de unos £9.4 mil millones iniciado en 2017.
Sin embargo, la noticia provocó una reacción inmediata fuera y dentro del país norteamericano y del Reino Unido. La activista conservadora estadounidense Laura Loomer calificó el acuerdo como un “insulto a la soberanía estadounidense” y denunció la presencia qatarí en suelo americano, viralizando su queja en redes sociales con miles de comentarios en pocos días.
“Esto no es una base qatarí. Sigue siendo una instalación estadounidense que alberga un programa de entrenamiento aliado,” aclaró un portavoz del Pentágono para desmentir las acusaciones de cesión de control.
Críticos advierten de posibles riesgos de seguridad y temen que se abra un precedente para que otros países desplieguen fuerzas militares en EE. UU. Mientras, algunos residentes cercanos a la base ven oportunidades de empleo y desarrollo local, aunque otros exigen mayor transparencia y garantías.
El acuerdo también llega en un momento delicado en la política internacional con Qatar jugando un papel mediador en el conflicto entre Israel y Hamas. La coordinación militar y diplomática con Doha parece reforzar la alianza, mientras aumenta la controversia sobre hasta dónde debe llegar la soberanía estadounidense frente a estos acuerdos.
Fuentes oficiales no han detallado aún la fecha de inicio ni el número exacto de personal qatarí que estará desplegado, pero la llegada de los primeros cazas a Idaho está prevista en un plazo máximo de dos años. Los documentos indican que la planificación comenzó ya en 2022 con estudios medioambientales.
Desde el Reino Unido, observadores políticos y militares analizan el impacto de la expansión militar estadounidense y sus alianzas en el Golfo, mientras crecen voces que piden mayor control y escrutinio sobre estos pactos internacionales.
