Gary Neville, exjugador histórico del Manchester United y ahora empresario inmobiliario, se enfrenta a críticas abiertas de sus vecinos y fanáticos tras llamar a la bandera Union Jack “divisiva” y ordenar su retirada en una de sus obras en Manchester.
Esta semana, Neville difundió un vídeo en LinkedIn relacionando su decisión con el reciente ataque terrorista contra la comunidad judía en Manchester. Afirmó que “hombres blancos de mediana edad enfadados” están usando el Union Jack para crear división. En respuesta, trabajadores y residentes de Whitehead Park, donde creció el exfutbolista, le lanzaron duras críticas.
Uno de sus vecinos anónimos resumió el sentir popular:
“Tiene una boca grande y debería largarse”
. Otros calificaron su postura de “antipatriota” y pidieron que se dedique sólo al fútbol y deje la política.
Los comentarios de Neville provocaron protestas en Manchester. Fans mostraron pancartas llamándole “traidor” frente a su hotel y al estadio de Salford City, club que co-propietea junto a David Beckham. En la obra de su proyecto de £400 millones llamada St Michael’s, obreros se indignaron por no poder exhibir la bandera británica.
“Gary jugó para Inglaterra pero no quiere que pongamos nuestra bandera”,
dijo uno de ellos.
En su vídeo, Neville lamentó el uso político y agresivo que según él se le da al Union Jack, y apoyó campañas locales para que no se abuse de símbolos nacionales causantes de división. Sin embargo, la mayoría de opiniones recogidas en el barrio donde creció son contrarias y defienden la bandera como símbolo de unidad.
La polémica crece en redes sociales, donde algunos piden la dimisión de Neville como comentarista de Sky Sports. Sin embargo, la cadena ha confirmado que no tomará medidas contra él.
El exfutbolista se ha definido públicamente como un empresario con ideas de izquierdas y cercano al Partido Laborista, ligado a figuras como Sir Kier Starmer y Andy Burnham. Pero la crítica también vino desde excompañeros como Matt Le Tissier, quien acusó a Sky de proteger a Neville mientras él fue despedido por opiniones controversiales.
Este debate se produce tras un ataque terrorista en el suburbio de Heaton Park en Manchester, donde el extremista Jihad Al-Shamie asesinó a dos personas en un ataque contra la comunidad judía local, añadiendo tensión a un país ya polarizado por los símbolos nacionales.
Gary Neville, que gana alrededor de £1,1 millones por año en Sky Sports y dirige varios negocios en Manchester, enfrenta ahora un duro contraste entre su éxito profesional y el rechazo popular por sus opiniones políticas y sociales.
