El expresidente de Estados Unidos Joe Biden comenzó esta semana un tratamiento de radioterapia para combatir un cáncer de próstata en etapa avanzada, acompañado de terapia hormonal, confirmó su equipo.
Biden, de 82 años, fue diagnosticado con una forma “agresiva” de este tipo de cáncer que ya presenta metástasis óseas, lo que implica que la enfermedad se ha extendido fuera de la próstata hacia otros huesos.
El tratamiento de radiación durará cinco semanas, según informó un portavoz, y se combina con terapia para reducir los niveles de hormonas masculinas o bloquear su efecto, lo que frena el crecimiento del tumor.
El diagnóstico surgió después de que un pequeño nódulo fuera detectado en la próstata de Biden, por lo que los médicos ordenaron estudios adicionales que confirmaron la gravedad del cuadro.
La radioterapia, explica la Sociedad del Cáncer de Estados Unidos, utiliza rayos de alta energía para destruir células cancerosas y es común en distintas etapas de esta enfermedad, una de las más frecuentes en hombres adultos mayores.
Biden renunció a buscar la reelección en 2024 citando razones de salud, y este anuncio confirma que su batalla contra el cáncer es una prioridad en su plan de cuidados médicos.
El cáncer de próstata puede crecer lentamente y mantenerse confinado, pero en algunos casos avanza rápido y se disemina, causando dolor, dificultad para orinar y otras complicaciones.
Hasta ahora, no se han dado detalles sobre los próximos pasos tras la radioterapia ni el impacto en su agenda personal o política.
La información fue confirmada por fuentes oficiales y respaldada por la agencia informativa APF.
