Francia arrancó su fase de clasificación para el Mundial 2026 con una victoria sólida aunque sin brillo ante Azerbaiyán (3-0) en el Parc des Princes. El equipo dirigido por Didier Deschamps mostró pocas ideas y ritmo, pero encontró respuestas en Kylian Mbappé, figura clave y autor del primer gol.
En un partido que se vio opacado por la falta de intensidad y calidad técnica durante la primera parte, Mbappé apareció justo antes del descanso. El delantero del Real Madrid protagonizó una carrera desde más de 30 metros, eliminando a seis defensores antes de definir con precisión para abrir el marcador en el 45+2. Fue su gol número 53 en 93 partidos con la selección, consolidando su rol de referente absoluto.
Florian Thauvin también contribuyó con un renacer visible que da esperanzas de mayor aporte ofensivo. Mbappé recibió una asistencia inteligente de Hugo Ekitike en la jugada del gol. A pesar de un golpe en el tobillo, Mbappé tuvo que salir en el minuto 83 y queda fuera del viaje a Reykjavik para enfrentar a Islandia, pero sin lesiones graves según confirmó Deschamps.
«Está en plena posesión de sus medios, tira del grupo hacia arriba», aseguró Deschamps tras el partido.
Francia afronta ahora un duelo clave contra Islandia, con la vista puesta en asentar un camino seguro hacia la Copa del Mundo 2026 en Estados Unidos. Mbappé será baja por precaución, pero se espera que vuelva a jugar con el Real Madrid el próximo fin de semana, dejando claro que es la pieza fundamental del proyecto azul.
Los próximos encuentros definirán si Francia puede mantener su paso firme en la eliminatoria, apoyándose en sus estrellas y puliendo un estilo que aún busca consolidarse.
