El Servicio de Cardiología Intervencionista del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) ha logrado una primicia en España: el primer implante percutáneo de una válvula tricúspide sin necesidad de cirugía abierta. La intervención se realizó el pasado 24 de septiembre a un paciente de 80 años con insuficiencia cardiaca grave y marcha favorable.
El procedimiento consiste en introducir la válvula plegada a través de una incisión en la vena femoral, para luego liberarla en su posición definitiva dentro del corazón. Esta técnica mínima invasiva se realiza con el apoyo de ecocardiografía transesofágica en 3D, lo que permite una exacta ubicación y máximo control durante la operación.
Este avance en Asturias abre una nueva opción terapéutica para pacientes con alto riesgo quirúrgico, para quienes la cirugía abierta resulta demasiado peligrosa. La insuficiencia tricúspide grave se detecta a menudo en etapas avanzadas y operarla convencionalmente implica un enorme riesgo de mortalidad.
Antes de esta alternativa, se intentaba la reparación del tejido valvular mediante grapas colocadas con catéter, pero no todos los pacientes son candidatos. La sustitución valvular percutánea es la única solución para esos casos complicados, hasta ahora limitada a una docena de hospitales en España y unos cien en Europa.
La intervención fue dirigida por Pablo Avanzas, responsable del Área del Corazón del HUCA, junto con Isaac Pascual, coordinador del programa de intervencionismo valvular mitral y tricúspide. Contaron con el apoyo del especialista en imagen cardiaca Víctor León, el anestesista David Fernández y un equipo de enfermería encabezado por las supervisoras Cristina Fernández y Ángela Herrero.
El paciente permanece estable y en proceso de recuperación tras la implantación, un hito médico importante para Asturias y para España, que acerca a España a la vanguardia europea en intervenciones cardiacas mínimamente invasivas.
