Laurent Marti, presidente de la Unión Bordeaux-Bègles (UBB), habló claro a 48 horas del choque clave de la 6ª jornada del Top 14 contra el Stade Toulousain, actual campeón europeo. Tras ganar la Champions Cup 2025, Marti destaca que el título marcó la historia del club, pero advierte que aún queda camino para hacer historia en el rugby francés.
Para Marti, la Champions Cup se adapta mejor al perfil de su equipo que el Top 14, aunque mantiene el sueño intacto de conquistar el Brennus, el campeonato francés. Reconoce además que el cinco de adelante sigue siendo un desafío para reforzar por la escasez de jugadores con el físico adecuado.
En la previa, Marti destaca que la clave para competir con el Stade Toulousain es igualar su nivel físico y de conquistas, no solo su juego ofensivo tan alabado. Defiende la igualdad deportiva y rechaza que el choque con Toulouse sea una rivalidad malsana, resaltando el respeto mutuo y las amistades que cruzan ambos clubes.
El presidente abordó también la renovada confianza en Yannick Bru, prolongado hasta 2029, con quien define una colaboración sólida basada en la armonía y la ambición conjunta. Sobre figuras del club, destaca a Louis Bielle-Biarrey como un fenómeno desde su llegada a los 18 años, junto a otros talentos como Matthieu Jalibert y Damian Penaud que amplían la fuerza ofensiva de la UBB.
Marti también hizo balance sobre la gestión económica y del salary cap. Como vicepresidente de la LNR, se muestra contrario a una bajada del límite salarial (actualmente 10,7 millones de euros) por el riesgo a perder jugadores o reducir salarios. Recuerda que el salary cap busca evitar desigualdades financieras que podrían romper el equilibrio deportivo y advierte sobre los peligros de sanciones solo financieras sin castigos de puntos.
Sobre el sistema de créditos que beneficia a Toulouse por su número de internacionales y el salario mayor que obtiene (13,5 M€), Marti advierte que hay que vigilar que este desigual reparto no distorsione la equidad a largo plazo, pero defiende la meritocracia que premia el trabajo en cantera y formación.
En lo deportivo, lamenta que el club haya tenido que dejar partir a Bastien Vergnes, uno de sus capitanes, por limitaciones presupuestarias y del salary cap. Sobre la polémica generada por Antoine Dupont y sus críticas sobre el control salarial, Marti opta por no entrar en el debate mientras la Ligue y sus actores siguen negociando.
Finalmente, lanza un mensaje duro al proyecto R360, liga rebelde que planea hacerse con la élite del rugby mundial: lo califica de “insulto” a los clubes amateurs y a la tradición del deporte, y promete luchar contra esta iniciativa que ve como una amenaza para el rugby auténtico.
El duelo entre UBB y Stade Toulousain promete ser otro capítulo intenso para ambos. Marti advierte que repetir éxito es lo más difícil y confía en que su modelo con continuidad y humildad siga creciendo para desafiar a los grandes del Top 14 y Europa.
