Alfonso Borrego, bisnieto de Gerónimo, el legendario líder apache, lanzó este viernes una controvertida defensa de la colonización española durante una mesa redonda en Salamanca. Borrego es promotor del reconocimiento por la UNESCO de la sección estadounidense del Camino Real de Tierra Adentro, ruta que conectó Ciudad de México con Santa Fe durante tres siglos.
En su gira por varias ciudades españolas —entre ellas Oviedo, Pamplona, Santiago, Toledo y Madrid—, Borrego desmanteló varios mitos sobre la conquista española. “Todo lo negativo era un mito, y lo he comprobado hablando”, afirmó, para luego rematar: “Quiero que los españoles pidan perdón, pero por haberse ido”.
Borrego sostiene que la visión tradicional de que los españoles arrasaron con los pueblos originarios es falsa. Dijo que, en realidad, los españoles se asentaron con las comunidades indígenas, introdujeron lengua, cultura y religión, y que su legado vive en la actualidad en las poblaciones hispanoamericanas. “Donde hubo españoles hay indígenas, donde hubo gringos no quedó nada”, recalcó.
El historiador y artista explicó que durante sus investigaciones sobre la ruta, empezó a cuestionar historias como la de Juan de Oñate cortando el pie a guerreros indígenas, que considera leyendas sin respaldo documental. Borrego trabaja para resaltar el lado humano de la colonización y luchar contra una “leyenda negra” que, en su opinión, oculta los aportes y mestizajes.
Al hablar de su herencia, combina su ascendencia indígena y española con orgullo, rechazando los prejuicios que sufrió de niño en la frontera México-Estados Unidos. “Soy nativo mexicano, nativo español y nativo americano. Tengo sangre hispana y es un orgullo”, aseguró.
En su defensa del Camino Real de Tierra Adentro, Borrego insistió en que esta ruta no solo es esencial para la historia mexicana y estadounidense, sino un patrimonio común heredado de la corona española. La ruta sirvió para traer recursos y cultura, y cambiar el curso de la historia de estas tierras.
El debate sobre pedir perdón por la conquista sigue vivo, pero Borrego lo tilda de “discurso político” y dice que exigir disculpas es un error. “Nos salvaron la vida. Si los españoles se hubieran quedado, habría sido mejor”, sostuvo. Su misión actual es difundir una historia “real”, lejos de mitos y resentimientos.
Con charlas en España y América, Borrego llama a que jóvenes de ambos lados conozcan la verdad oculta tras siglos de versiones distorsionadas. Su mensaje en Salamanca fue claro: la palabra “conquista” no significa destrucción sino construcción, y que los españoles no llegaron para borrar, sino para sumar.
Este posicionamiento llega en un momento en que España busca renovar su relación simbólica con América y revalorizar su legado histórico más allá de la polémica tradicional.
