Este domingo 12 de octubre, la primera circunscripción de Tarn-et-Garonne celebra una elección legislativa parcial que pone a prueba la vigencia del frente republicano en Francia. El electorado debe escoger entre Pierre-Henri Carbonnel, candidato de la Unión de Derechas para la República (UDR), apoyado por el Rassemblement National (RN), y Cathie Bourdoncle, la socialista respaldada por la presidenta de Occitania Carole Delga y el Partido Radical de Izquierda (PRG).
Este escrutinio se realiza tras la inhabilitación de la diputada Brigitte Barèges en julio por irregularidades en el financiamiento de su campaña, lo que obligó a esta elección anticipada. La votación viene marcada por tensiones internas en la derecha: Bernard Pécou, consejero departamental de Los Republicanos (LR) y rival eliminado en la primera vuelta con el 17,55%, no da instrucciones claras a sus electores. Sin embargo, su líder Bruno Retailleau ha pedido expresamente que ningún voto vaya a la izquierda, apoyando de facto a Carbonnel.
En la primera vuelta, Carbonnel ya reunió el 29,25% de los votos, mientras que Bourdoncle sumó el 24,30%. El candidato de la izquierda radical, Samir Chikhi (LFI), obtuvo el 10,49% y ha llamado a bloquear al RN, apoyando indirectamente a la socialista.
La campaña es un test nacional del equilibrio político que se está rompiendo entre la izquierda y las fuerzas ligadas a la derecha dura y al RN. El resultado impone una lectura política clara: ¿podrá la unión de la derecha frenar el avance de la izquierda? ¿O la llamada a evitar el voto RN pesará más entre los electores de centro e izquierda?
Los colegios electorales abren a las 8 horas y cerrarán a las 18 horas. Los resultados podrían tener impacto directo sobre la estrategia en la Asamblea Nacional de los próximos meses.
