Matt Jansen, una de las grandes promesas del fútbol inglés a principios de los 2000, estuvo a punto de jugar el Mundial de 2002 con Inglaterra antes de que la fatalidad cambiara su destino. El hoy entrenador en Stockport County tenía el futuro a sus pies tras un destacado papel en Blackburn Rovers y dos ofertas de Manchester United, pero un ataque de gastroenteritis le dejó fuera de un partido preparatorio y terminó fuera de la lista definitiva para el torneo en Japón y Corea.
Jansen recibió incluso invitación a la fiesta previa al Mundial organizada por David Beckham y escuchó de su director técnico Sven-Goran Eriksson que viajaria con el equipo. Sin embargo, Eriksson reemplazó a Jansen en el último momento por un defensor más, Martin Keown, en una decisión que dejó atónito al delantero y a su entonces entrenador en Blackburn, Graeme Souness.
“Sven había llamado a Graeme antes del partido contra Liverpool y le dijo que me cuidara porque iba a ir al Mundial. Luego mi nombre no apareció en la lista y nadie lo podía creer”, reveló Jansen al Manchester Evening News.
El golpe de la exclusión fue duro, pero lo peor estaba por llegar. Solo semanas después, mientras estaba de vacaciones en Roma con su novia, sufrió un grave accidente en scooter que casi le cuesta la vida. Entró en coma durante una semana y tuvo varias hemorragias cerebrales. La recuperación fue larga y dejó secuelas que terminarían con su carrera al más alto nivel.
“La lesión me marcó para siempre. Nunca volví a alcanzar el nivel que tenía antes”, agregó el exjugador, que tras su regreso al fútbol descendió a ligas no profesionales y luego se centró en la labor formativa y de dirección en clubes menores.
Desde 2020, Jansen forma parte del equipo técnico en Stockport County, contribuyendo al ascenso del equipo desde el fútbol no profesional hasta la League One. Su historia sigue siendo un recordatorio del fino hilo entre el éxito y la tragedia en el fútbol.
Un talento capaz de pisar el Mundial con Inglaterra y jugar junto a Beckham, que finalmente quedó marcado por una explosión de mala suerte, un accidente y una carrera truncada.
