Diane Keaton, una de las figuras más icónicas de Hollywood en las últimas seis décadas, falleció a los 79 años. La actriz, directora y referente de la moda cambió para siempre la manera de entender a la mujer en el cine y en la cultura pop.
Keaton no solo brilló frente a las cámaras sino que marcó tendencia con su estilo andrógino y rompiendo esquemas. Su imagen, desde las primeras películas hasta sus apariciones recientes, se convirtió en sinónimo de autenticidad y elegancia sin artificios.
Su salto a la fama llegó con Annie Hall, película que ganó el Oscar y que redefinió la comedia romántica y la moda femenina por completo. Con sus icónicos chalecos, corbatas y pantalones anchos, inspiró a mujeres en todo el mundo a vestir con personalidad, no solo con tendencias.
Antes, fue memorable su papel como Kay Adams en The Godfather, donde le dio humanidad y fuerza a uno de los relatos más poderosos del cine. Sus éxitos continuaron durante los 80 y 90 con películas como Baby Boom, Father of the Bride y The First Wives Club, donde representó a mujeres complejas, divertidas y determinadas.
En su carrera tardía, Keaton demostró que la edad no limita. Su papel en Something’s Gotta Give fue un recordatorio claro de que las historias de amor no tienen fecha de caducidad, y le valió otra nominación al Oscar.
Fuera de la pantalla siguió creativa: dirigió, escribió libros y lanzó Fashion First, un homenaje visual a su relación con la moda en toda su vida. En sus últimas apariciones públicas, Keaton apareció siempre con su somero indispensable y sonrisa contagiosa, mostrando a una mujer que ya no tenía nada que probar, solo alegría para compartir.
El peso de su legado se refleja en los mensajes que artistas como Bette Midler, Mandy Moore, Reese Witherspoon, Emma Stone y Anne Hathaway han compartido, llamándola brillante, original y pionera que demostró que las mujeres podían ser ingeniosas, complejas y auténticas sin renunciar a sí mismas.
Diane Keaton no solo estuvo en la escena: fue la escena. Su autenticidad y valentía para romper las reglas de Hollywood la convierten hoy en una inspiración para nuevas generaciones dentro y fuera del Reino Unido.
