Los centros de salud públicos de la Comunidad de Madrid han evitado más de 5.000 caídas entre personas mayores de 70 años en dos años, al reducir riesgos de fracturas graves como roturas de cadera, según ha informado el Gobierno regional.
Esta cifra forma parte del programa de Atención Primaria para detectar y prevenir la fragilidad, dirigido especialmente a este grupo de edad. En este periodo, los profesionales de la sanidad madrileña realizaron más de 200.000 evaluaciones, cubriendo al 62,7% de la población objetivo.
De esas evaluaciones, se identificaron 48.114 personas con alta tendencia a sufrir caídas. Los estudios, hechos principalmente por enfermería, incluyen pruebas para medir la velocidad al caminar, el equilibrio y la capacidad para levantarse de una silla.
“Lo que hemos intentado es detectar precozmente a quienes tienen mayor riesgo para hacer intervenciones tempranas y personalizadas”
dijo Rosario Azcutia, gerente asistencial de Atención Primaria.
En el 37% de los casos detectados como peligrosos, los sanitarios implementaron planes de acción semestrales con ejercicios de fuerza, resistencia y equilibrio, junto a educación en hábitos saludables y fomento de la vida social e intelectual.
Además, para reforzar la iniciativa, actualmente hay 200 grupos comunitarios para promover la actividad física, con la participación de 2.646 mayores de 70 años.
La Comunidad de Madrid incluyó desde 2018 este servicio en Atención Primaria, usando el índice Barthel para valorar la capacidad funcional del mayor y su riesgo de caída.
“Nos centramos en revisar tratamientos, mejorar la alimentación, fomentar exposición solar moderada y mantener una vida social e intelectual activa”
explicó la enfermera Carolina Cuesta, del Centro de Salud José María Llanos.
El programa apunta a reducir hospitalizaciones y complicaciones graves derivadas de caídas, apostando por intervenciones personalizadas desde la base sanitaria pública madrileña.
