Malick Diaw, presidente del Consejo Nacional de Transición (CNT) de Malí, se apoya en un grupo de colaboradores que combina exministros, militares veteranos y jóvenes líderes para impulsar las reformas prometidas por el jefe de la junta, Assimi Goïta.
El CNT, el Parlamento de transición, se ha convertido en un escenario donde las voces fuertes marcan el ritmo político. Entre ellas destaca Aboubacar Sidiki Fomba, conocido por sus declaraciones contundentes como “La transición va a traer el mar a Malí”, reflejando la ambición de cambios profundos.
Además, el entorno de Diaw incluye a figuras beligerantes como Biton Mamari Coulibaly y Moulaye Keita, ambos procesados por partidos disueltos debido a amenazas y discursos agresivos dentro del sistema. Esto evidencia la tensión que sigue latente en el proceso político maliense.
Malick Diaw se mueve con habilidad para mantener la cohesión en un consejo fragmentado, donde conviven militares con visión soberanista y antiguos cuadros civiles, buscando dar forma a una transición que promete reorientar el rumbo del país tras años de crisis.
Las dinámicas internas del CNT reflejan el difícil equilibrio entre la autoridad de la junta y la presión de actores civiles con distintas agendas. Para Malí, el resultado de esta etapa será clave en su estabilidad y futuro político.
