La Policía Local de Valencia halló el cadáver de un hombre que podría llevar entre 11 y 15 años muerto dentro de su vivienda en la calle Luis Fenollet, en el barrio de la Fuensanta.
El hallazgo se produjo el viernes por la tarde tras las fuertes lluvias que inundaron el edificio. Un atasco en el desagüe de la terraza del último piso, generado por la acumulación de residuos y el intenso volumen de agua, hizo que el agua rebosara y destapara restos óseos en una zona de difícil acceso.
Vecinos alertaron a emergencias al ver filtraciones y huesos visibles en el agua sucia. Agentes de la Policía Local y Bomberos del Parque Central accedieron a la vivienda por una ventana y confirmaron la presencia del cadáver. Más tarde, la Policía Nacional asumió la investigación, acordonó la zona y trasladó los restos al Instituto de Medicina Legal para análisis.
Los primeros peritajes descartan signos de violencia y apuntan a una muerte natural vinculada a la edad avanzada del hombre. El cuerpo habría pasado por un proceso natural de momificación debido al aislamiento prolongado. Se intenta confirmar la identidad con registros dentales o ADN.
Fuentes policiales relatan que el fallecido mantenía al día los pagos de luz y agua, probablemente mediante domiciliaciones bancarias, lo que evitó que su vivienda fuera marcada como abandonada. Este caso reviste el fenómeno conocido como “muertes invisibles”, en el que personas mayores mueren solas y sin ser detectadas durante años.
En los últimos cinco años, según el Ayuntamiento de Valencia, se han registrado al menos una docena de casos similares, vinculados al envejecimiento de la población y la dispersión familiar. Las autoridades mantienen la zona acordonada mientras avanzan en la investigación de la fecha y causas exactas del fallecimiento.
