El Papa León XIV celebró hoy el inicio del proceso de paz en Gaza y pidió que se respeten “las legítimas aspiraciones de los pueblos israelí y palestino”. En su mensaje antes del Ángelus del mediodía, el pontífice destacó el drama que sufren las víctimas y familias tras dos años de enfrentamientos que dejaron muerte y destrucción en la región.
“Dos años de conflicto han dejado por todas partes muertos y escombros, sobre todo en el corazón de quien ha perdido brutalmente a sus hijos, sus padres, sus amigos. Con toda la Iglesia soy cercano a vuestro dolor. Dios da la caricia de siempre.”
León XIV instó a la reconciliación y a mirar al prójimo con compasión, más allá de las diferencias. Recalcó la necesidad de perdonar para avanzar hacia una paz verdadera. Su mensaje fue claro: reconocimiento mutuo y fraternidad son la base para superar el conflicto.
En el mismo discurso, expresó su preocupación por la situación en Ucrania, donde recientes ataques violentos han afectado ciudades e infraestructuras civiles, dejando muertos, incluyendo niños, y miles de familias sin luz ni calefacción. El Papa manifestó solidaridad con el pueblo ucraniano y urgió a detener la violencia y abrir canales de diálogo.
El Papa, nacido en EE.UU. y con ciudadanía peruana, también se refirió a la situación política en Perú. Llamó a mantener el camino de la reconciliación, diálogo y unidad nacional en el país sudamericano, que atraviesa un complejo proceso de transición política.
En un tramo final, recordó a las víctimas de accidentes laborales en Italia, llamando a la oración por su memoria y a la seguridad para todos los trabajadores. Extendió su mensaje de solidaridad a quienes sostienen a sus familias y aportan al desarrollo social cada día.
León XIV terminó su alocución encomendando a la Virgen María a “toda la humanidad”, especialmente a los niños afectados por la guerra, pidiendo el “don de la paz que tanto imploramos”. Este gesto mariano apuntó a reforzar sus llamados de esperanza en medio de múltiples conflictos en el mundo.
En resumen, el Papa León XIV usó su voz para empujar un llamado urgente a la paz y la fraternidad, especialmente en Gaza, y para expresar su preocupación global por las guerras y crisis humanitarias que impactan a millones.
